Tenemos Auto y Piloto para un “Gran Premio”?

La “U” ha pasado sin éxito, una vez más, una fase previa para clasificar a la serie de grupos de Copa Libertadores. Y lo ha hecho en condiciones muy diferentes e ingratas en esta oportunidad. Ha habido una multiplicidad de factores que es conveniente repasar con la finalidad de refrescar un poco la memoria y que ello sirva de enseñanza para predecir lo que pueda venir el año futbolístico que está pronto a iniciarse a nivel local.

El primero de los factores es que el partido de anoche se jugó bajo una situación definitivamente insoslayable, como consecuencia de la irresponsabilidad de quienes pasaron por alto los protocolos sanitarios y de quien o quienes tienen como misión resguardarlos, vigilarlos y exigirlos dentro del esquema organizativo de los planteles de honor y juveniles. Fueron los jugadores desafortunadamente contagiados, o bajo sospecha de contacto estrecho, los únicos culpables?, Tuvo algo que ver el cuerpo médico en el ‘relajo’ de las medidas de control?, Tienen responsabilidad los directores deportivos u otros funcionarios, o quedan eximidos de ello?, Se trata de una combinación de todo lo anterior y todos y cada uno de los mencionados comparte ‘culpas’ en este análisis?… Desgraciadamente hasta ahora no parece haber una severa investigación interna al respecto que dilucide las interrogantes y, si la hay, no es dable esperar que los hinchas conozcamos sus conclusiones. Es decir, una vez más quedará con seguridad en la nebulosa absoluta la verdad respecto a esto, y los hinchas desinformados por lo tanto. Ojalá demuestren que estoy equivocado.

El segundo aspecto que claramente contribuyó a esta eliminación es que quedó demostrado, casi dramáticamente que, en la selección de refuerzos o incorporaciones, no se llegó, en ningún caso, a cerrar acuerdos y contratos con la opción 1 para cada puesto sondeado. Cualquiera sea la razón para aquello, económica, de conocimiento futbolístico, de tomar o ignorar la opinión del director técnico, de cupos para extranjeros o cualquier otra (concreción de salidas por transferencia o préstamos), quedó en claro que la estructuración del plantel no alcanzó para ir a disputar una serie en un torneo internacional. Aparte de Fernando De Paul, Simón Contreras y Ángelo Henríquez, de entre aquellos que fueron titulares el torneo pasado y repitieron anoche, los restantes (Moya y Galani) no están para alinear como tales en la temporada 2021.

Lo tercero es lo grato que resulta ver que los chicos juveniles que ayer tuvieron que poner la cara en el Nuevo Gasómetro, porque mostraron coraje, entereza, valentía y orgullo deportivo. Sobre todo, mostraron sentir la camiseta que defendían. No es momento de analizar sus capacidades técnicas porque es algo que no se puede exigir ni criticar en estas sorpresivas circunstancias para ellos. Pero queda claro que con los de la cantera basta darles oportunidades, antes incluso que a varios “consagrados” porque hay muchos dispuestos a aceptar el desafío de defender los colores.

Y el otro aspecto a resaltar, es uno que fue constante en la última parte del torneo que terminó en febrero: el actual técnico de la “U” Rafael Dudamel, parece no conocer aún a sus jugadores (sus mayores potencialidades y déficits) e insiste con prescindir de los que muestran tener mejores condiciones y experiencia en ciertos puestos. Así lo hizo con Montillo, y por añadidura con Larrivey provocándole una sensible baja en su productividad en redes rivales, en su momento con Matías Rodríguez a quien quitó no solo la capitanía y la titularidad sino además su capacidad para convertir, y así lo hizo en estos partidos de Copa con Simón contreras y anoche con Nahuel Luján. A juicio de quien escribe esta columna, un entrenador que permanentemente parece estar intentando mover piezas por si en una de esas tiene “un golpe de suerte” y acierta… pero que generalmente se ha equivocado…

Hay entonces cosas por rescatar en las semanas previas al inicio de otro torneo para el que la “U” es uno de los equipos que ha tenido más tiempo para trabajar.

Lo que no se sabe es si lo habrá sabido aprovechar, porque parece ser que al piloto de esta carrera le pasaron un automóvil de marca regular, nada de primera línea pero tampoco un despojo, y este piloto con suerte demuestra estar capacitado para dar vueltas alrededor de una manzana, y no para acelerar en una súper carretera…

Por Jaime Aguirre D. (@jagUirred), para 100x100azules y @Cienx100Azules