Cuando llegaste en Junio del año pasado, revolucionaste todo el medio, las cadenas internacionales cubriendo tu salida del equipo, donde eres amo y señor para recalar en el equipo más grande de Chile, pero tu estadía fue tan corta como tu cantidad de goles en torneos nacionales.
Eras el llamado a echarte el equipo al hombro, el distinto, el que ayudaría al equipo en momentos complicados, el que con su juego podría ser el foco de atención del equipo, pero nada de eso sucedió, fue testigo en muchos partidos como deambulaste por la cancha (especialmente en el partido versus el equipo de Macul) sin la intención de ir por la pelota, no tuviste empatía cuando algún compañero iba a muerte por la pelota y eras un mero espectador de ese acto, tu titularidad era solo por tu nombre, porque por tus actuaciones, a veces no merecías ni ser citado.
No aguantaste las pifias por tu opaco rendimiento y decidiste marcharte, arrancando y no querer saber más de las críticas, pifias y malos resultados, así no serás una mejor jugador (aunque quien soy yo para catalogarte así), te vas a un equipo donde podrás jugar mínimo 6 partidos internacionales, donde la presión tal vez sea mucho mayor de parte de la torcida o hinchada, dudo que jueguen para ti como en el cuadro de la plata, donde hacías lo que querías, donde jugaban para ti y cada fin de semana inflaste las redes de la cancha argentina donde te tocase jugar.
Si bien fuiste el goleador de un equipo que se ha ido derrumbando poco a poco, me queda más en la retina el hecho que mencioné anteriormente (no es chaqueteo quedarse con lo malo, pero es lo que más se vio en estos 9 meses), y tu forma de salir, si fueses un tipo con los huevos bien puestos te habrías quedado para revertir la situación, para acallar bocas (partiendo por la de quien escribe), y no habrías salido por la puerta chica como lo hiciste ahora.
Que te vaya bien en tu próximo destino, que estés cómodo, que sepas aguantar criticas de un medio e hinchada que es más dura que este, que hagas goles y que algún día te des cuenta de que aquí pasaste sin pena ni gloria, que tu nombre por lo menos para muchos será el de uno más que engrosó la larga lista de decepciones porque no fue capaz de adecuarse a los requerimientos de un entrenador ni tampoco fue capaz de aceptar las críticas y pifias de los que estamos en el tablón.
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