Se inicia hoy una semana trascendente para la “U” en su transitar por sus competencias de este 2017. Que hayan coincidido su debut internacional en Copa Sudamericana con el partido ante el rival que más morbo genera entre sus hinchas, en la previa y durante el partido mismo, es una prueba que tendrá que superarse de la mejor manera. Tanto anímica como físicamente.
¿Tiene esta “U” los elementos para resolver la ecuación? Es una cuestión que solo quedará respondida por el cuerpo técnico y sus dirigidos al terminar esta semana futbolística. Lo más probable es que la versión oficial y formal sea ‘tenemos los nombres y los hombres para enfrentarlo’. Seguramente ello no distará mucho de la verdad en términos de ánimo y de físico. Pero a este columnista eso le parece insuficiente. Falta analizar el aspecto futbolístico, y para ello me enfoco básicamente en el partido del sábado ante Colo-Colo.
Por ejemplo, más allá de que en lo personal quien escribe no tenga ninguna opinión de inclinación favorable acerca del nivel de juego de Gustavo Lorenzetti, es imposible dejar de reconocer que para el DT se trata de un jugador titular en su esquema, además de que en el plantel actual no parece haber otro que haga lo mismo que él hace en la cancha. Independiente de que pueda usted considerar efectivo lo que hace, o no compartir esa opinión.
¿Cuáles son las alternativas para reemplazarlo? Sin que esta enumeración se tome en cuenta como una priorización de nombres, digamos que en Concepción Iván Rozas no dejó la impresión de lograr ser mejor que el expulsado ‘22’ azul, pese a que esta función el juvenil la conoce, y bien, desde las series formativas. Es de esperar que, si llega a ser el elegido, pueda demostrarnos que la del pasado sábado fue una imagen falsa de su real capacidad, reiterando que lo que analizamos en esta previa es el Superclásico y no el partido en Sao Paulo ante Corinthians.
Otra de las opciones a veces utilizadas es la de Juan Leiva quien, por su anterior etapa futbolística en Deportes Concepción, tiene conocimiento de la función de un enlace bien cargado a la izquierda, con algo más de llegada al área rival y más directo, pero cuyas últimas actuaciones no lo avalan como para creer en él como un titular sustituto para el puesto que dejará vacante la segura sanción a Lorenzetti.
David Pizarro, que es el primer nombre que surge cuando se piensa en este cambio obligado, suena como el hombre que la mayoría quisiera ver en la cancha desde el primer minuto, y quien firma se agrega a la lista de los que quisieran que aquello sucediera. Pero esta columna no pretende reflejar gustos personales, sino analizar la realidad muy fría y objetivamente, que es lo que de verdad importa para este momento. Ello, referido al cambio de hombre por hombre o nombre por nombre. Pero esa realidad nos dice que Pizarro aparentemente no está físicamente apto para 90 minutos. De otra manera no se explica que el partido en el que estuvo más tiempo en la cancha (33 minutos) fue cuando la “U” jugó contra Iquique en la primera fecha (ingresó a los 58).
La alternativa tal vez por lo tanto, podría ser la de modificar el esquema o el ‘dibujo táctico’ inicial, renunciando a la idea de los 3 en punta, ya sea alineando a 2 delanteros como se terminó jugando en Concepción, o sólo 1 exclusivo en ofensiva que sea apoyado por 3 detrás de este, entre los que podrían alinear Rodríguez, Ontivero y Ubilla, por ejemplo, haciendo Schultz la función de lateral derecho. Pero mantener el esquema en mediocampo de Lorenzo Reyes, Gonzalo Espinoza más un “Lorenzetti bis”, no será una alternativa aparentemente. Porque no están ni los nombres ni los hombres. Y esto, no nos habla desafortunadamente de un “rico plantel” aún cuando el acertijo nos esté otorgando la opción, por necesidad más que por elección, de ver jugar al equipo sin el recientemente nacionalizado, optando por un medio campo más potente y poblado, con jugadores con marca y trajín hacia adelante fundamentalmente, que sean capaces de llegar junto a Felipe Mora no sólo a posiciones de gol sino además con capacidad para convertirlos.
Al momento de firmar esta columna, está pendiente el parte médico acerca de la condición de Jean Beausejour. Si llega a ser descartado para el sábado, habrá otra razón para justificar que lo de la ‘riqueza de plantel’ es una quimera más que una realidad. Obligará que pensar en otro esquema y el desafío por lo tanto será mayor, tal como los azules ya estamos acostumbrados.
Sabido es que en circunstancias como estas, es cuando más apoyamos y cuando más disfrutamos de los logros.
#VamosAzules …!
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