La importancia de partir con el pie derecho, pero…

 

Primera fecha del torneo de Transición 2017 y nuestro equipo mantiene, por otros 90 minutos, su valla invicta. Después de varios torneos, nuestro equipo obtiene el triunfo y por ende los 3 puntos en un debut. Tras varios inicios negativos, la tabla de posiciones dice que nuestro equipo, la “U”, está ente los punteros del campeonato. Nuestro equipo partió con el pie derecho y eso nos hizo felices a los azules. Qué duda cabe.

Pero sería absurdo hacerle el quite al análisis de lo que realmente sucedió en Curicó el pasado sábado. La “U” en ningún momento pareció ser quien detenta el cetro de campeón y por varios momentos se vio complicado con el juego de un rival que viene recién llegando de vuelta de la Primera B, con un entrenador y un plantel muy similar al que le permitiera alcanzar el título de campeón de la misma. Con la excepción de Gabriel Vargas, no registró incorporaciones de mayor calibre en términos de trayectoria o jerarquía, y eso hace que la diferencia en el marcador parezca casi generosa para lo que la “U” pudo exhibir en la cancha de La Granja. Si el partido terminaba 0 a 0 a nadie podría haberle extrañado una visión como la de esta columna. Porque, digámoslo con sinceridad, durante los 96 minutos jugados la “U” nunca fue claramente superior a su rival.

No puede uno quedar satisfecho, aunque parezca majadería la reiteración, con el juego intrascendente de quien debe ser el primero en destacar por sobre el resto, como quien está encargado de generar ocasiones ofensivas. Me refiero a Gustavo Lorenzetti. Habrá alguien que contradiga la impresión de que el ‘22’ no fue aporte ni en el quite ni en la entrega del balón, por mencionar un par de aspectos del juego?. Tampoco puede uno conformarse con el buen cometido de Leandro Benegas ante Ñublense hace unos días, después de constatar que lo del sábado fue otra vez pobrísimo. Nunca ganó un balón aéreo, nunca logró girar al recibir el balón con defensas a su espalda, nunca encaró y menos ganó un mano a mano, nunca habilitó a algún compañero, nunca disparó al arco… Usted puede evaluar mejor a un ‘centro-delantero’ que muestra ese rendimiento? De lo anterior, más la tonta expulsión de Matías Rodríguez, sobre lo cual me referiré más adelante, se derivó en que la actuación de Francisco Arancibia pasara completamente inadvertida. Casi no participó del juego al carecer de asociación en la cancha con quien le sirviera de ‘partner’ en el juego por su banda que inicialmente fue la izquierda y luego la derecha. Por aquí, sólo esporádicas combinaciones con Rafaela Caroca, que terminaron siempre en un pase al medio a Gustavo Lorenzetti para que ahí se diluyera la intención de ataque.

La temprana pérdida de un jugador tras una tonta falta y su consecutiva expulsión, por más que ambos equipos quedaran con 10 hombres para el resto del partido, perjudicó y echó abajo cualquier planificación ya que la “U” perdió a uno para el cual no hay una alternativa en el puesto y función como Matías Rodríguez (Confirmando que es una afirmación falsa aquella de que la “U” tiene 2 jugadores por puesto). Eso, obligó a improvisar a Caroca como lateral, dejando sus tareas de mediocampo en los pies de Yerko Leiva, que había iniciado como extremo por la derecha, y de Gustavo Lorenzetti. Arriba, centralizados ambos y deambulando sin rumbo ni sentido porque no había quien les asistiera, Leandro Benegas y Francisco Arancibia. Si antes de la expulsión de Matías se percibía un cierto desorden en el mediocampo, luego de su salida fue un caos que de no ser por la presencia – y la eficacia – de Lorenzo Reyes, nuestra defensa pudo haber pasado malos ratos.

A todo lo anterior, agregarle la salida también inoportuna por lesión (31 minutos) de Yerko Leiva, que permitió el debut de Felipe Seymour a quien se le agradece su entrega y empeño por estar adonde vaya la pelota, pero al que tampoco se le puede pedir, porque no ser su principal característica, una entrega del balón precisa y con ventaja para un delantero.

Fue en el segundo tiempo cuando, tardíamente a juicio personal (minuto 65), ingresa David Pizarro para reemplazar al opaco Francisco Arancibia en que la “U” comienza a tener el balón con mayor intención de agredir a su rival. Está en la cancha quien controla y da pausa justa al juego, quien hace cambios de frente con precisión, quien se adueña de las pelotas paradas y las ejecuta con intención y no ‘por compromiso’ solamente. Hay mayor jerarquía y hay más fútbol por lo tanto. Porqué no ingresó Pizarro en el minuto 46’? Duda sin respuesta para quien escribe.

Finalmente, se obtiene un triunfo por la vía del lanzamiento desde los doce pasos en una muy buena ejecución de Pizarro y el marcador termina siendo mezquino debido a la muy buena atajada del portero Santelices a un segundo tiro penal, y por la gruesa falla del árbitro Gamboa que minutos antes de la apertura de la cuenta había dejado sin sanción una clara mano en el área del jugador Sebastián Zúñiga de Curicó.

A trabajar por lo tanto porque será tarea no fácil reemplazar a Matías Rodríguez este viernes ante Temuco. Será necesario disponer de Lorenzo Reyes una vez más en alto nivel, de la buena complementación de los centrales Vilches y Jara, de la seguridad en el arco de Johnny Herrera y que de mediocampo hacia arriba se vea no solo ordenamiento táctico, sino además fútbol productivo con la pelota en los pies y en campo del rival.

Se partió con el pie derecho, es cierto. Pero eso, para el actual campeón, parece insuficiente.

#VamosAzules

Por Jaime Aguirre Dueñas, @jaimeagUirred, para www.100x100azules.cl

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