En una clínica del sector oriente de la capital, el primer equipo de la Universidad de Chile se enfrentó a diversas pruebas físicas antes de dar inicio a la pretemporada.
Con un cuerpo técnico muy comprometido con sacar el mejor rendimiento de sus jugadores, los médicos realizaron diferentes mediciones para poder planificar y conseguir niveles de exigencia lo más alto posible.
Ante esto, el delantero Gastón Fernández declaró que “fue un entrenamiento tranquilo, un poco exigente, pero las ganas que tenemos de arrancar la nueva temporada hace que todo sea un poco más fácil”.
Los exámenes, que determinaron cómo está cada jugador, midieron la respuesta de cada miembro del equipo, con consumos de oxígenos directos e indirectos, umbrales lácticos, que le permiten al cuerpo técnico tener todas las facilidades para poder trabajar en niveles de exigencia óptimos.
El Jefe del Área Médica de Universidad de Chile, Fernando Radice, destacó el compromiso del entrenador y sus ayudantes, además de contar cómo desarrollaron esta actividad. “Realizamos subgrupos de trabajos, lo que mejora, claramente, la exigencia física. Medimos, además, balances musculares y de potencia, lo que nos permite a nosotros trabajar durante todo el año previniendo lesiones”, indicó.
Leave a Reply
You must be logged in to post a comment.