Vivimos una nueva fecha con receso obligado para la competencia local, dando paso esta vez a una doble secuencia de partidos por Clasificatorias rumbo a Rusia 2018. Torneo subcontinental en el que, al momento de escribir esta columna, Chile marcha en 4ª posición en ‘zona’ de clasificación directa. Se detiene pues un torneo que, para la “U” al menos, estaba en un feliz momento obteniendo 3 triunfos consecutivos – 2 de ellos en calidad de visita – y escalando desde un 11º lugar a una 5ª posición en la tabla del Clausura.
Las preguntas que surgen son, ¿debe suspenderse la competición doméstica? ¿Se justifica parar, si la gran mayoría de los jugadores seleccionados no compite en nuestros torneos? ¿A quién beneficia y a quién perjudica esta situación?
Las tres cuestiones tienen una cosa en común: pueden responderse inicialmente con un “depende”.
Depende si eventualmente la presencia de público en la cancha para apoyar a la selección disminuyera por la programación de partidos locales. El fanático que asiste a ver a su equipo dista mucho en características, particularmente en el caso de la “U”, al que va a ver a la selección. Para el hincha azul por lo tanto, no tendría ninguna dificultad que el cotejo por la 8ª fecha ante Universidad de Concepción se jugara este mismo fin de semana. Cuál podría ser el ‘impacto’ en el equipo mismo?, la ausencia de Johnny Herrera y Jean Beausejour (Jara no podrá jugar ni esta semana ni la próxima cuando el partido está programado, por suspensión). Fernando De Paul y Franz Schultz, probablemente habrían sido buenos sustitutos como para enfrentar al equipo del Bio-Bio sin mayores sobresaltos.
Depende si los jugadores del medio local fueran figuras claves e irremplazables en sus equipos. La “U”, el que más aporta, tendría cómo soslayar el problema como antes he expresado. La UC debiera tener cómo reemplazar a Toselli y a Fuenzalida. Tal vez los más ‘perjudicados’ serían Palestino (que no debe tener reemplazo para Valencia), Wanderers (mismo caso para Opazo) y Colo Colo (que se muere sin la presencia de Paredes en la cancha). Sobre a quién beneficia y a quién perjudica esto?, también depende por lo tanto.
Queda la sensación entonces que se ha detenido el curso de un torneo que estaba concitando interés y “agarrando vuelo” para proteger a tres equipos, cada uno de ellos por tan solo 1 jugador aportado al combinado nacional. Mala la ecuación, no?
Entonces el dilema es qué hacer en este tiempo de detención. Hacia donde canalizar las energías para aprovecharlo mejor y no detener el impulso que le aportaban las 7 primeras fechas a un campeonato, parece majadería pero es bueno recalcarlo, que es un “mini-torneo” de apenas 15 fechas.
Y es lo que en la “U” entendemos justamente se está trabajando por estos días. Una mini-pretemporada de acondicionamiento físico, recuperación de lesiones, emparejamiento de cargas para todo el plantel, evaluaciones de alta exigencia, trabajo en dobles jornadas…, preparación profesional y científica para lo que viene. Y todo eso no es poco.
Sólo recordar que el calendario de regreso de este ‘break’ a la “U” le impone tres partidos en 7 días, 2 de ellos de visita, y uno de ellos fuera de Chile por un torneo internacional. A saber: Universidad de Concepción el sábado 01 a mediodía en el Ester Roa, regreso el mismo día a Santiago para preparar el partido ante Corinthians desde el domingo 02, viaje a Sao Paulo el martes 04, partido el miércoles 05 en el Morumbí, regreso a Chile el jueves 06 por la mañana para hacer trabajo regenerativo por la tarde, entrenamiento con público (“banderazo”) en el nacional el viernes 07 en la mañana, concentración a continuación y partido Superclásico el sábado 08 al mediodía.
Tal vez lo que da tranquilidad es que aquellos jugadores que disputen el encuentro en Brasil, tendrán el privilegio de volver a Santiago en clase business en el avión que salga desde Sao Paulo a las 8 de la mañana del jueves 6, y con ello podrán llegar algo más recuperados de un trajín tan intenso.
Uno se pregunta entonces, ¿y en qué momento van a entrenar?…, ahora pues. Eso es lo que está haciendo por estos días la “U”, y hay que confiar en que se ha planificado bien para tales exigencias. ¿Lo mejor?, que acá nadie se queja. Nadie llora por la sobrecarga ni esgrime excusas anticipadas. Porque, como me habrán escuchado o leído, es muy diferente cuando se trata de la “U”.
#VamosAzules
Por Jaime Aguirre Dueñas, para 100% Azules
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