No. No me referiré a lo acaecido futbolísticamente en la cancha del monumental en esta oportunidad. No lo haré y no porque esté ‘con el balde’, o porque me niegue a reconocer la legitimidad de triunfo de quien ganó y lo mal que jugó el que salió perdedor de aquel encuentro. Para quien escribe, esa parte del tema está completamente superado y pensando en lo que viene.
Pero lo que cuesta superar es que – y a propósito de la noticia surgida hoy desde los entes disciplinarios de la FIFA – en nuestro país y particularmente en nuestro fútbol, la peor derrota es la propinada a los ‘rostros’ de las noticias televisivas. Aquellos que utilizan ese selecto y carísimo espacio para referirse a estos hechos y abogar porque los autores de tales inconductas – clara y categóricamente reñidas y penadas por la ley del país y la que rige los espectáculos deportivos – sean motivo de los castigos y sanciones más severas, atreviéndose muy valientemente a sindicar de paso a los dirigentes organizadores de tales espectáculos como los peores responsables.
De nada ha servido, porque los muy especiales hinchas de la selección, esos de tan “ejemplar comportamiento”, que en su mayoría asisten al estadio a esos partidos gracias a los múltiples concursos para regalar entradas, que son invitados de los auspiciadores de la selección o de la propia Anfp, han continuado con sus expresiones xenófobas y homofóbicas haciendo caso omiso a esas auténticas declamaciones de civismo a las que debemos asistir a la hora de mayor audiencia de los noticiarios nocturnos de TV. Los gritos de “puuuutooo…” o “el que no salta es un (póngale la nacionalidad del rival) es maricón…”, se han seguido apoderando de esa manera tan absurda como poco original de apoyar a la selección cuando juega de local. Los señores Guarello, Carcuro, Huerta, De Tezanos, o Schiapacasse (por citar sólo a algunos), por favor reconozcan que fueron derrotados.
Pero la peor derrota sufrida por estos y todos los demás que pontifican sobre el buen comportamiento en los estadios, fue la del domingo en el Superclásico. La cantidad de elementos prohibidos ingresados y disparados ilegalmente al estadio monumental del domingo reciente, claramente generaron un espectáculo pirotécnico que claramente duró más tiempo que el que utilizan estos mismos comentaristas para su espacio frente a la pantalla. Gran cantidad de pólvora y humo tóxico en el ambiente hicieron por no menos de 10 minutos irrespirable estar en dicha cancha. Y todo ante la mirada impávida e irresponsable de quienes debían controlarlo. La misma que mantuvieron ante la lluvia de piedras y objetos lanzados a la cancha, como si allí imperara una legislación aparte.
Hasta el momento sin embargo, los distinguidos periodistas individualizados más arriba y la gran mayoría del gremio, el presidente de la Anfp, el señor Intendente Metropolitano, el Director del Programa Estadio Seguro y – lo peor– el Presidente y principal responsable legal del club organizador, bien gracias.
Asúmanlo. La “U”, no fue la única que salió derrotada de ese estadio el domingo.
Por Jaime Aguirre Dueñas, @jaimeagUirred, para @Cienx100Azules
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